lunes, 10 de septiembre de 2012

ALIMENTACION


  • Huesos: Al roerlos pueden astillarse y perforar el instestino del animal, es mejor darles huesos comerciales, fabricados con piel tratada. Si decides darle huesos naturales, han de ser grandes, de res o cerdo, pero nunca de pollo, ya que se quiebran con mucha facilidad.
  • Chocolate: El chocolate contiene teobromina, que suministrado en grandes cantidades es muy tóxico para los perros. Un perro que tome chocolate presentará sintomas parecidos al envenenamiento: vómitos, temblores, diarrea....
  • Cuidado con las sobras: Es muy común alimentar a nuestra mascota con los restos de la comida, sin embargo esta práctica puede ocasionar trastornos alimenticios graves. Los alimentos comerciales son una fuente completa de nutrientes, el aporte extra que el perro recibe con los restros de la comida NO le beneficia. Ten especial cuidado si las sobras contienen alimentos picantes como el chile.
  • Cebolla: La cebolla cruda en grandes cantidades (unos 50 gr) es tóxica para los perros. Sin embargo no resulta dañina si está cocida o se da en pequeñas dosis.

Las necesidades nutricionales de cada perro son distintas en función de la edad, la raza, la cantidad de ejercicio.... No existe por tanto una fórmula magistral que nos diga cual es el tipo y cantidad de comida que necesita nuestro perro. Se puede sin embargo marcar una pauta general.
  • Déjale siempre agua fresca a su disposición.
  • A la hora de elegir entre una dieta seca (pienso) o húmeda (latas) es más aconsejable la primera, ya que ayuda a mantener una dentadura sana y libre de sarro, y suelen tener una composición más equilibrada. Si el perro se cansa del pienso, una posible solución es mezclarlo con un poco de comida enlatada (dieta semi-humeda) o cambiar de marca.
  • Si cambias la dieta hazlo siempre de forma progresiva.
  • En el envase te indican las cantidades adecuadas según el peso y la edad del perro, pero las necesidades de cada perro pueden variar en función, por ejemplo, del ejercicio que realice.
  • El aporte de nutrientes que necesita un cachorro y un perro adulto no es el mismo. Existen muchos productos elaborados para cachorros
  • Si el perro tiene necesidades especiales, ya sea por sobrepeso, muchos años, alergias, enfermedades cardiacas, embarazo... pregunta a tu veterinario, existen productos alimenticios específicos para cada problema.

La mayor parte de los trastornos alimenticios en perros están relacionados con la obesidad. Es un problema que puede tener repercusiones muy serias en la salud de tu perro.
Generalmente la obesidad en perros aparece por falta de ejercicio y por una sobrealimentación (todos sabemos lo persistentes que son para que les demos comida), para corregirla deberías alimentarle con dietas especiales bajas en calorías (pregunta a tu veterinario) y aumentar la cantidad de ejercicio diario.

Estudios veterinarios del Reino Unido y Estados Unidos muestran que cerca del 50% de las mascotas muestran sobrepeso y de ese 50%, entre un 15% y un 25% se pueden considerar obesas (se suele definir obesidad cuando el sobrepeso supera el 15-20% del peso ideal)
El sobrepeso es el problema nutricional más común en nuestras mascotas
Foto perroEl sobrepeso se produce cuando los nutrientes ingeridos superan a la demanda de energía que tiene el organismo, ese exceso de nutrientes es consecuencia de:
- Sobrealimentación (sobras, mal medida del pienso, demasiadas galletas....)
- Falta de ejercicio (la cantidad de alimento necesaria es proporcional al ejercicio que realiza nuestro perro)
También existen factores genéticos que hacen a determinadas razas ser más propensas al sobrepeso (el Labrador, el Cocker o el Basset Hound, por ejemplo.)
En las primeras semanas después de la esterilización es frecuente un aumento de apetito que puede terminar en un importante aumento de peso (si no se controla la cantidad de alimento).
Muchas veces el principal problema es que los dueños ven el sobrepeso simplemente como un problema de estética, sin ser conscientes de los graves problemas de salud que puede causarle a sus mascotas.
Al igual que en las personas, la obesidad en perros puede tener consecuencias muy graves para su salud, como por ejemplo:
  • Riesgo mayor de sufrir enfermedades cardiacas
  • Reducción de la esperanza de vida
  • Diabetes
  • Problemas respiratorios
  • Dificultad de movimiento
  • Menor resistencia inmunológica
Foto perroComo casi siempre la mejor solución es la prevención, una correcta alimentación(teniendo en cuenta la edad y la actividad del perro) y una buena dosis de ejercicio diario es suficiente para que tu perro no tenga nunca problemas de sobrepeso (excepto en casos de obesidad por trastornos hormonales).

Si ya es demasiado tarde, aquí tienes unos consejos que pueden resultarte útiles:
  • Si todavía no le das alimento seco es hora de hacerlo. Mide bien las cantidades y recuerda que existen piensos especiales para el control de peso (consulta a tu veterinario).
  • Dividir la dosis diaria en dos o tres tomas puede ayudar a eliminar peso más fácilmente
  • Elimina las galletas, chucherías, sobras... de su dieta habitual.
  • Aumenta (de forma paulatina) la cantidad de ejercicio diario.
Por último ten en cuenta que tu perro puede tardar casi un año en alcanzar su peso ideal.

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